7 trucos para mejorar la flexibilidad
Mejorar la flexibilidad es clave en la práctica del Yoga. La inmensa mayoría de las asanas o posturas requieren algo de flexibilidad. Se pueden practicar cuando todavía no tienes demasiada, y con el ejercicio empiezan a llegar los resultados. Aún así, es muy interesante realizar ejercicios específicos para mejorar la flexibilidad. En este post te cuento 7 trucos para mejorar la flexibilidad, tan aptos para yoguis avanzados como para los principiantes. (Si quieres, pásate por nuestro post Yoga para principiantes)
Tabla de Contenidos
1. Mejorar la flexibilidad es cuestión de paciencia y práctica.
Pues sí, las prisas no son buenas para nada, tampoco para mejorar la flexibilidad. Sé consciente de que puedes alcanzar cualquier objetivo que te propongas, tanto dentro del Yoga como en el resto de tu vida, y que la forma de hacerlo es armándote de paciencia, y siempre seguir hacia adelante con tu objetivo claro.
El primer día que te sientes en tu WideMat es posible que observes que estás peor de como imaginabas, si eres un principiante y no solías hacer ejercicio. Y si practicas Yoga habitualmente es muy posible que no llegues a estirar tanto como el yogui del vídeo. Eso es normal, él o ella es un experto.
En cualquier caso, la solución sigue siendo la misma: tratar de mejorar, de hacer las cosas de la mejor manera posible. A lo mejor habéis oído alguna vez la palabra kaizen, que se refiere a eso. Ten paciencia y practica mucho, y verás cómo poco a poco mejorarás. No de un día para otro, pero de repente te darás cuenta de lo mucho que has avanzado.
2. Divide y vencerás
¿A que nunca lo habías oído hablando sobre Yoga? Es una forma de decir que las mejores rutinas de ejercicios para mejorar la flexibilidad son aquellas que se centran en las distintas partes del cuerpo. Un día haces repeticiones de las extremidades de arriba, otros de las inferiores, etc.
¿No se te ocurre qué zonas puede haber para mejorar la flexibilidad aparte de los brazos y las piernas, así, dicho en general? Pues hay muchos músculos y articulaciones que afectan en la flexibilidad:
- Cuello y hombros: a ver cómo juntas los dedos por la espalda, con un brazo por encima del hombro (ya sabes qué posición, que la mayoría no podría tocarse los dedos), si no tienes flexibilidad en los hombros.
- Tronco: tórax, región superior de la espalda y región lumbar.
- Extremidades superiores: bíceps, tríceps, muñecas y manos.
- Extremidades inferiores: cuádriceps, isquiotibiales, gemelos, tobillos y pies.
- Cadera: cadera, ingles y glúteos
3. Busca el equilibrio y la armonía
No te enfoques en lo malo que tengas y olvides lo bueno, ni al revés. Está bien querer mejorar la flexibilidad en las partes que menos tengan, pero lo ideal es el equilibrio. Trata de repartir los ejercicios de flexibilidad entre las distintas zonas, asentando lo bueno que tienes y mejorando lo menos bueno.
Es una buena forma de poner en práctica el punto 1 de estos trucos. No te centres en lo malo y no te agobiarás, y con paciencia irás viendo cómo vas a mejor si lo miras con perspectiva, si ves tu cuerpo como un conjunto.
Resultaría raro ver a un hombre muy musculado en la parte superior del cuerpo, y con unas patitas que den pena. ¿Por qué? Por la armonía. Busca que en tu cuerpo reine la armonía, realiza ejercicio en todas las partes del cuerpo, y estarás siguiendo una importante lección del Yoga. ¡Es importante: Busca el equilibrio y la armonía!
4. Respira profunda y lentamente
Respira profunda y lentamente y estarás haciendo algo importante para mejorar la flexibilidad. Si aprendes a hacerlo naturalmente, relajarás tu cuerpo, lo que permite que te sientas más cómodo y seguro al realizar los estiramientos y las asanas, que podrán ser cada vez más exigentes.
Por otra parte, la sincronización entre inhalaciones y exhalaciones con los movimientos del cuerpo ayuda a realizar correctamente las asanas, por lo que hay menos riesgo de lesiones, que te obligarían a un descanso forzado.
5. Cuida las articulaciones
Los músculos pueden estar en perfectas condiciones, que si no has prestado suficiente atención a las articulaciones, esos músculos no podrán rendir al máximo, lo cual lastraría tu proceso de mejorar la flexibilidad y mucho más. No podrías hacer Yoga correctamente.
¿Cómo puedes cuidar las articulaciones? Con la mat de Yoga correcta. Si realizas Yoga sin una esterilla o mat, te dolerán las piernas, los tobillos, y cualquier parte de tu cuerpo que entre en contacto con el suelo, como muñecas, codos, hombros. Un buen grosor de la mat es imprescindible, porque si no perdería su función. En WideMat sabemos que el grosor adecuado es 5mm, y por eso nuestras WideMats lo tienen. Si quieres saber más sobre cómo elegir tu esterilla de Yoga, visita ese post.
6. ¿Cuál es el número correcto de repeticiones?
Pues depende de cómo te encuentres en el momento de realizar Yoga, pero para mejorar la flexibilidad estés como estés, el rango de repeticiones varía entre las 2 y 4 veces, cada una de ellas de entre 10 y 20 segundos.
Recomendamos que si estás empezando elijas realizar más repeticiones pero más cortas, porque cada segundo de más lo nota nuestro cuerpo. En cambio, si haces más repeticiones, hay tiempo de descanso entre ellas y lo agradecen esos músculos y articulaciones que intervienen en el proceso. Y si estás practicando Yoga para embarazadas, ¡no te exijas tanto!, que tu cuerpo está en un proceso de cambios, así que relax.
7. Ejercita los músculos antagonistas
Tiene que ver con los conceptos de armonía y equilibrio de los que hablaba antes. El cuerpo humano está hecho de tal forma que hay un músculo para realizar un movimiento, y otro para el mismo pero en la dirección contraria: hay un bíceps que atrae el antebrazo hacia el hombro, y el tríceps lo aleja; el flexor, que permite que el brazo se acerque al pecho y a la zona contraria del cuerpo, y el extensor, que separa ese brazo del tronco; abdominales y músculos de la espalda; cuádriceps e isquiotibiales; la lista es larga.
Ejercítalos por parejas. Por ejemplo, siéntate en tu WideMat con las piernas extendidas y tocate los dedos de los pies con los de las manos, o acércalos lo que puedas. Luego ponte boca abajo y eleva una pierna durante esos 10 o 20 segundos de los que hablábamos antes. Con el primer ejercicio consigues mejorar la flexibilidad de los isquitibiales, y con el segundo la de los cuádriceps.
Espero que te hayan servido de mucho estos 7 trucos para mejorar la flexibilidad, y si es así comparte, que otros también lo agradecerán, y a quienes trabajamos en WideMat nos ilusiona mucho y nos da fuerzas. ¡Muchas gracias!
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