Desintoxícate de la tecnología con WideMat
¿Eres de ese 68% que duerme con el móvil al lado? Desintoxícate de la tecnología para dormir y vivir mejor.
Ahora que nuestros móviles son inteligentes, podemos mandar correos electrónicos, navegar por Internet, escuchar música, ver videos… Estamos más conectados que nunca. El problema es que muchos no saben desconectar por el miedo a perderse algo.
Según un estudio realizado en EE.UU. (y posiblemente en el mundo hispano es similar), la media es de casi 3 horas diarias usando el móvil. ¿Te das cuenta del tiempo que estás perdiendo? Es cierto que la tecnología nos hace la vida mucho más cómoda, pero no es bueno pasar tantas horas mirando el móvil o el ordenador en lugar de vivir en el mundo real. Por eso te invitamos a seguir estos sencillos pasos: desintoxícate de la tecnología.
Tabla de Contenidos
Asúmelo
Como con muchas otras cosas, el primer paso es asumir que es cierto que has pasado el límite de lo que es bueno y dedicas demasiado tiempo a la tecnología, en lugar de vivir en el mundo real: chateas con los amigos, en lugar de hablar con ellos; tienes centenares de amigos de Facebook y cotilleas sus fotos, en lugar de quedar con los que son de verdad; juegas al Candy Crush en lugar de hacer deporte, o mejor, Yoga.
Si te reconoces en estas situaciones o en la que decíamos al principio (dormir con el móvil a mano), asume que tal vez deberías usar menos el móvil, el ordenador y la tele.
Reemplazar, no solo reducir
Este paso es fundamental y va a servir de base para varios más. No solo tienes que reducir el tiempo chateando o viendo la tele, lo que hay que hacer es aprovechar ese tiempo que recuperas en otras cosas. Así, en lugar de eliminar un mal hábito (por exceso), adquieres otros nuevos y buenos.
Salir con amigos (en persona)
¿Con quién chateas? No todos van a ser amigos que has hecho en las redes (me atrevería a decir que son los menos). Entonces, ¿por qué no quedar con ellos y contar las mismas cosas? Además, así es más fácil conocer a gente nueva.
Más hobbies
Ya sabes: reemplazar y no solo reducir. En lugar de recurrir a cada paso al móvil y pasar las horas enfrente del ordenador, puedes leer, salir a correr, ponerte a escribir… lo que sea. Cada persona sabrá qué es lo que le apetecería hacer más, qué es lo que nunca ha hecho y tiene la espinita clavada, o en lo que quiere mejorar.
Ocupa tu tiempo aprovechándolo y todo será mucho más fácil.
Átate al mástil
Como Homero en La Odisea, no respondas a los cantos de sirena. Él lo hace atándose al mástil de su barco. Tú puedes optar por algo más práctico: configura el móvil para no recibir las notificaciones de Facebook y Twitter, y silencia los chats de grupo de WhatsApp. Si alguien tiene algo que decirte, lo hará en un chat privado.
Si no oyes los cantos de sirena del móvil, si no se ilumina la
Pequeños descansos
Date pequeños descansos en tu cruzada para liberarte de la tecnología (o del exceso de la misma) en los que puedes usar el móvil, ver la tele y entrar en Facebook. A cambio tienes que tener una voluntad de hierro para luego no caer en la tentación durante una hora, una y media, dos… Lo que decidas, pero tienes que cumplirlo.
También hay que reducir progresivamente el tiempo en el que sí puedes usar el móvil y aumentar el tiempo en el que no.
Desintoxícate de la tecnología con Yoga
Esta es la clave para mí. La meditación te ayuda a concentrarte en lo que estás haciendo, que te servirá para no estar pensando continuamente en los mensajes de WhatsApp sin leer.
Además, la parte física te ayuda a aliviar la tensión y desconectar. Por supuesto, no es el único ejercicio que te puede venir bien. Lo que ocurre es que el Yoga te da más que la actividad física, ya que la meditación te proporciona la fuerza mental imprescindible para cualquier cosa que te propongas.
Si quieres aprender más de meditación, puedes hacerlo con nuestro libro:
Desintoxícate de la tecnología, pero ya sabes que sí puedes usar más las redes sociales si es para seguirnos y comentar lo que quieras en en Facebook, Twitter o Pinterest. ¡Muchas gracias! Namaste.
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