Yoga ¿Antes o después de desayunar?
¿Hago mi sesión de Yoga antes o después de desayunar?
Si eres una de esas personas que practican Yoga por las mañanas, seguro que te has planteado esta pregunta. Cuando la realices es indudable que conseguirás perder calorías, por lo que es normal tener la duda de si practicar con el estómago vacío o no.
Y no solo los practicantes de Yoga nos hemos planteado esta pregunta y pedido consejo, también los que realizan Pilates o salen a caminar o correr. Para las dos opciones, antes o después de desayunar, hay ventajas. Lo que ocurre es que el Yoga es un poco más especial que salir a correr.
Me explico: correr o caminar se suele ver como una forma de perder peso, a través de pasarlo mal. ¡No digo que siempre sea así! Pero se ve como “si lo paso mal ahora, pierdo peso”. En el Yoga disfrutamos siempre. Si eres un yogui principiante (te recomendamos pasar por nuestro post de Yoga para principiantes con consejos), tendrás que aprender algunas posturas y es probable que tengas agujetas, lo cual es normal cuando decides acabar con la inactividad. Después de eso, disfrutarás del Yoga siempre, antes o después de desayunar.
Y llega el momento en que por fin me mojo. Esta es solo mi opinión personal, a ti te puede parecer mejor la otra opción. Entre antes o después de desayunar, yo me quedo con hacer Yoga antes.
Cuando haces Yoga antes puedes ver muchas ventajas:
– No te sientes pesado, o con la tripa llena, sino ligero. La última vez que comiste fue la noche anterior en la cena. Tu cuerpo ha tenido tiempo más que suficiente para hacer la digestión, y no hay actividad en tu cuerpo más allá de la circulación, respiración, etc. Buen momento para buscar la paz interior.
– Estás más receptivo al conectar con tu subconsciente porque te acabas de levantar, puedes prolongar ese estado de descanso mental a la vez que tomas consciencia de lo que haces y aprovechas para llenarte de energía que te va a durar durante toda la jornada.
– Sientes que desde el primer momento del día lo estás aprovechando. Ya no dejas las cosas para después, posponiéndolas eternamente hasta que de repente te das cuenta de que como ayer has perdido el tiempo. La mejor manera de aprovechar bien el día es hacerlo desde la primera actividad, y no hay nada mejor que el Yoga.
– Te llenas de ilusión y optimismo. Todo lo anterior contribuye a ver el día con otros ojos. Si te sientes con energía desde que te levantas, estás dispuesto a comerte el mundo. Sientes que puedes hacerlo todo bien y eres optimista. Te notas con confianza y eso cambia la forma en que actúas y te relacionas con los demás.
– Aumenta la fuerza de voluntad y la autoestima. Si al levantarte haces ejercicio, en este caso Yoga, estás superando al 99% de la población, que no se ve con fuerzas para hacerlo… ¡y sí las tienen! Lo que ocurre es que no creen que ellos puedan hacerlo, y por lo tanto ¿cómo van a poder? Ni siquiera lo intentan o prueban a ver la dificultad real.
Os parecerá una tontería, pero hace ya muchos años vi una película en la que lo primero que hacía el protagonista al sonar el despertador era una sesión de 5 minutos de abdominales, y recuerdo que pensé: “¡Pero qué hace! Ese tío está loco. Es imposible, con lo que cuesta, y nada más levantarse”.
Ahora, y desde hace mucho tiempo, que mi decisión entre antes o después de desayunar está tomada a favor de la primera, hago Yoga al levantarme y es reconfortante. Nada más levantarme me siento en mi WideMat. Al convertirlo en un hábito, ni me lo planteo. Simplemente ya no hay esfuerzo, es algo natural. Sé que tengo fuerza de voluntad suficiente para cualquier cosa, y si empiezo con algo que me cuesta, solo pienso en que se convertirá en un hábito y será fácil.
Si todavía no tienes una mat de Yoga, o la tienes pero te sientes agobiada/o por la falta de espacio, que no te deja moverte con facilidad, pásate por nuestro post sobre cómo elegir tu esterilla de Yoga.
– Una ventaja que notarás desde el primer día: valoras más el simple acto de ducharte y sobre todo el sabor del desayuno. Las tostadas de mantequilla y fresa que tomo nunca tuvieron tanto sabor, y con el zumo me pasa lo mismo. No echo en falta el café, que solo lo tomo después de comer. Y la sensación de limpieza cuando te duchas es más intensa.
Así que entre hacer Yoga antes o después de desayunar, te aconsejo que tú pruebes hacerlo antes. Y si no te encanta desde el primer día, no le notas más sabor al desayuno, no disfrutas más con la ducha diaria, no te sientes mejor, no tienes más energía, entonces prueba a hacerlo después de desayunar. De todas formas, cuando tengas más cogido el hábito, vuelve a intentarlo antes. Creo que ya estarás preparado para poder disfrutar del ejercicio y la meditación del Yoga desde el primer momento del día.
Y no olvides que más allá de mi opinión personal y subjetiva sobre hacer Yoga antes o después de desayunar, si por ejemplo estás embarazada, te puede convenir tomar algo que te aporte nutrientes, como un yogur desnatado, posteriormente hacer tu sesión de Yoga para embarazadas, y luego el desayuno normal. Siempre, y esto es muy importante, con una botella de agua a mano para hidratarte. Si quieres más consejos sobre Yoga para embarazadas mira en nuestro blog de WideMat. ¡Muchas gracias!
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