Yoga de la ira o Rage Yoga ¡Vaya tontería!
Yoga de la ira o Rage Yoga es una contradicción, una tontería. Te muestro un vídeo y explico cómo es esta rara práctica que no me gusta nada.
Este artículo nace de una pregunta que nos hizo Carla (una suscriptora) en Facebook hace unos días. Reproduzco solo la parte en la que nos pregunta sobre el «Yoga de la ira»:
“(…) Otra cosa. ¿qué es eso del Rage Yoga? es un tipo de Yoga de verdad?”
Mi primera reacción al leer «Yoga de la ira», que es la traducción al español, fue pensar que se trataba de una broma, pero como había oído otras veces sobre rarísimas formas de practicar Yoga, busqué en Google… ¡y era cierto! Existía el Yoga de la ira.
Aunque eso de que existe no es exacto porque es una contradicción y no puede existir.
Tabla de Contenidos
Cerveza, palabrotas y gestos obscenos
Las sesiones del Yoga de la ira están envueltas de circunstancias extrañas, todas parodias del Yoga. Para empezar porque se realiza sin una botella de agua para hidratarse entre posturas. En su lugar, hay jarras de cerveza porque el alcohol, supuestamente, te relaja y serena. Seguro que sí…
Todo yogui ha oído alguna vez qué es un mantra de Yoga. Que sepa que eso de repetir un sonido, una expresión o una sílaba para meditar no existe en el Yoga de la ira… o no como lo entendemos los yoguis. En Rage Yoga lo que recitas son palabrotas e insultos.
Además, estas palabrotas se gritan en determinados momentos, dependiendo de la postura de Yoga que se haga. En el momento en el que tocaría soltar el aire, lo que se hace es pegar un grito. Es decir, es como una parodia del Pranayama o respiración yóguica.
Otro concepto que conocemos es el de Yoga Mudra, un gesto al que se atribuye la facultad de conducirnos a un determinado estado mental. Otra vez más, encontramos una irrespetuosa parodia en el Yoga de la ira: se realizan peinetas, cortes de manga y otros gestos obscenos.
Origen del supuesto Yoga de la ira
La fundadora, Lindsay-Marie Istace, explica los orígenes del Yoga de la ira:
“Rompí con mi novio y fue duro. Me puse a hacer Yoga y vi que diciendo palabrotas y bebiendo cerveza me relajaba más que en la práctica normal”.
Después, les enseñó a sus amigas cómo eran sus particulares clases de Yoga de la ira. Ellas le animaron a impartirlas y al final se decidió a probar suerte. Lo que empezó con bromas se convirtió en sesiones a las que ahora van entre 5 y 15 asistentes dos veces a la semana.
No parece demasiado, pero ha salido en la televisión americana y canadiense, con entrevistas a la fundadora. Con el valor que tiene eso, seguro que ahora abrirá un centro más grande. Es decir, si se practicara en un centro. Como veremos en el epígrafe siguiente, el lugar elegido para hacer Yoga de la ira también es peculiar.
Características del supuesto Yoga de la ira
Antes de explicar por qué no me gusta nada eso del Yoga de la ira, te diré sus características (si es que las tiene en realidad, porque parece que solo consiste en no tener nada claro):
- Se cambia el tradicional «Namaste» por «Fuck yeah» en la despedida. La traducción al español cambia dependiendo del país, pero digamos que no es muy elegante.
- Se cambia la paz interior por la ira.
- Como hemos visto, el agua se sustituye por cerveza, que supuestamente te puede ayudar en la vida. Una cosa es tomarla fría, con amigos, en un determinado ambiente, y otra es decir que tiene propiedades que te permiten estar mejor contigo mismo. No sé qué pensarán las personas que son adictas al alcohol.
- Se cambian los mantras y el Pranayama por insultos y gritos.
- Se cambian los mudras por gestos como cortes de manga.
- No se busca un lugar adecuado para hacer Yoga, sino todo lo contrario. Se realiza en un bar, un poco apartado de los clientes habituales del mismo.
Esperemos que no decidan cambiar el Japa Mala por un puño americano o algo así.
Vídeo del Yoga de la ira
Este es el vídeo del reportaje que emitieron en la cadena CTV sobre el Yoga de la ira:
Como ves, alguien que practica el Yoga de la ira no puede ser muy estable emocionalmente.
La enorme contradicción del Yoga de la ira
La esencia del Yoga es totalmente incompatible con la ira. Quienes practican el mal llamado Yoga de la ira dicen que así se desestresan, por lo tanto eso es Yoga. Solo se puede decir tal cosa si no conoces qué es el Yoga en realidad.
¿El Yoga es relajante? Sí, pero eso no quiere decir que la esencia del Yoga sea proporcionar relax. La esencia de algo es la característica que lo distingue de todas las demás cosas.
Por ejemplo: puedes utilizar un ordenador para reproducir vídeos, pero la definición de ordenador no es «aparato reproductor de vídeos». De la misma manera, el Yoga sirve para relajarte, pero es algo más que eso.
Ese algo más del Yoga es la búsqueda de uno mismo, alcanzar la unión (Yoga=unión) de cuerpo, mente y espíritu en uno mismo, y unión con lo que nos rodea. Eso no es compatible con insultar, ser maleducado y otras muestras de desprecio.
No digo que el llamado Yoga de la ira no funcione para quien lo inventó, sino que no es Yoga. ¿A Istace le sirve para quitar tensión? Lo dudo mucho, por lo menos a medio y largo plazo. Un día le puede servir, dos, tres… pero es imposible que insultar (aunque en teoría no sea a nadie en concreto) sea reparador.
Sacar la rabia solo te puede llevar a un desgaste físico, que trae un vacío porque te quedas sin fuerzas para nada más. Es una falsa sensación de alivio. Como quejarse continuamente (por eso tenemos el Reto de un mes entero sin quejarte).
La próxima vez necesitarás más, y luego más… acumularás tanta rabia que, pasado un tiempo, emitirás malas energías por todos los poros. Lo que habrás atraído a tu vida será rabia, mala leche y no esperarás a estar en clase de Yoga de la ira para liberarla, sino que las personas que te rodean pagarán el pato. No estarán a gusto cerca de ti, se alejarán y tú te reafirmarás: nadie te entiende. Lo que te generará más rabia, que tendrás que liberar… en clase de Yoga de la ira.
Petición final sobre el Yoga de la ira
Últimamente los medios de comunicación han informado sobre la pasión de la Reina de España, Letizia, por el Yoga y, según dicen, ha aumentado el interés en practicarlo. Así que, por favor, Letizia, si estás leyendo esto, no practiques el mal llamado Yoga de la ira. No lo pongas de moda.
Si quieres, te invito a conocer los verdaderos tipos de Yoga.
Ojalá te haya servido este artículo de Yoga de la ira, mal llamado Yoga en mi opinión. Por lo menos para saber que estas cosas existen. Por favor, comenta y comparte en Facebook, Twitter y Pinterest! ¡Te lo agradezco por adelantado! Namaste.
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