Meditación budista: los 9 niveles del camino a la paz mental
La meditación budista consta de 9 niveles. ¿Qué hacer en cada uno de los niveles según los Maestros y la Tradición? ¿Sabías que ellos representaron la mente con elefantes?
La Tradición del Budismo nos ayuda a evaluar cuánto hemos conseguido progresar en el camino de la meditación budista. Para ello, sus maestros hace mucho que identificaron los 9 niveles por los que pasamos todos. Unos tardaran más, otros menos, en superar un nivel, pero no hay nadie que se salte uno de ellos.
Al decir que no hay tiempos estipulados en la meditación budista, se intenta que nadie se estrese pensando “Voy muy lento”, “todavía no he superado este nivel”, y pensamientos similares. Llegar al 9º. nivel de meditación budista es una victoria inmensa y lleva tiempo, así que tranquila/o.
Además los beneficios de la meditación budista empezarás a verlos al poco de empezar con ella. Te concentrarás más, durante más tiempo, y con mayor profundidad en el objeto de la meditación, y te servirá para todos los aspectos de la vida diaria.
Tabla de Contenidos
- La imagen de la meditación budista y explicación
- Qué significa emplazar la mente en la meditación budista
- Niveles de la meditación budista
- 1er Nivel de la meditación budista: Emplazar la mente
- 2º. Nivel de la meditación budista: Emplazamiento continuo.
- 3º. Nivel de la meditación budista: Emplazar de nuevo
- 4º. Nivel de la meditación budista: Emplazamiento cercano
- 5º. Nivel de la meditación budista: Disciplina
- 6º. Nivel de la meditación budista: Pacificación
- 7º. Nivel de la meditación budista: Pacificación total. MIRAR VÍDEO!!!
- 8º. Nivel de la meditación budista: Un solo punto en el enfoque
- 9º. Nivel de la meditación budista: emplazar en equilibrio
- Vídeo: Los niveles de meditación budista
La imagen de la meditación budista y explicación
Te presentamos una imagen muy conocida en el budismo, en la que se ve un camino, un elefante, un misterioso mono y un monje budista recorriendo ese camino que representa el ascenso por los 9 niveles de meditación budista. Presta atención a los colores y la actitud de los personajes y los comentamos.
El CAMINO que se ve es, obviamente, el que tienes que recorrer en tu búsqueda de la calma mental. Date cuenta de que es algo continuo, no hay altos en el camino, ni “puntos de control”. Eso quiere decir que entre uno de los niveles y el siguiente no hay un momento exacto en el que digas “justo ahora he llegado al siguiente nivel de la meditación budista”. Las líneas se difuminan y eso hace que el camino sea continuo.
El camino empieza en un templo. Esto se debe a que en el momento histórico en que se dibujó, para alcanzar la iluminación tenías que vivir en un templo. Era allí donde empezaba el camino. Hoy en día no es así necesariamente. Podemos practicar meditación y Yoga en casa, sin acudir a un templo o a un centro. Una WideMat es buen lugar para empezar.
Además, el camino es ascendente. Empieza en la zona de debajo de la imagen y a través del esfuerzo que le ves hacer al monje, llega, poco a poco, a la parte superior.
En ella, nace un RÍO que llega a la parte baja de la imagen, queriendo decir que lo que vemos abajo, sin entrenar la mente, en realidad nace mucho más arriba. Y podemos verlo tal como es en su origen gracias a la meditación budista. Conforme vas ascendiendo ves que el agua de más abajo proviene de donde estás, y cuando llegues a los niveles superiores verás dónde nace el río.
El MONJE eres tú tratando de controlar tu mente a través de la meditación budista. Verás que empieza mucho más atrás que el elefante, y no puede seguir su ritmo, a pesar de ir corriendo.
Tiene en una mano una cuerda y en la otra un cayado. La cuerda sirve para controlar al elefante y conducirlo por el camino. Al principio esa cuerda no está atada. Solo en el tercer nivel lo está, y ahí podemos ver al elefante mirando no hacia adelante, sino hacia atrás, al monje. Por primera vez no vaga libremente.
Mientras la cuerda no está atada, en los dos primeros niveles, el monje lleva el cayado más próximo al elefante. Quiere decir que luego le podrá decir a dónde ir y solo hará falta la cuerda. Pero mientras, hace falta un poco de mano dura, que es la determinación del aprendiz de meditación budista para conseguir controlar al elefante, a la mente.
El ELEFANTE representa tu mente. No te creas que por sentarte en un templo (tu casa), en silencio, va a ser fácil controlarla. Al principio el elefante está descontrolado, corriendo. El elefante hace lo que quiere.
Al principio el elefante es completamente negro1. Obviamente quiere decir que no hay luz, que cuando la mente está descontrolada, cae en pensamientos negativos, oscuros.
Cuando el elefante empieza a volverse blanco, es solo un poco, en la parte superior de la cabeza. No es suficiente para que camine controlado (todavía no está atado con la cuerda), pero empieza a liberarse de lo malo.
Lo primero en volverse blanco es la cabeza, reflejando el control de la mente sobre el cuerpo. Basta con que la cabeza esté blanca, para que el elefante se pare, y espere indicaciones del monje.
Hay otro personaje: un misterioso MONO. ¿Qué hace ahí? ¿Quién es? No puede ser la mente, porque ella está representada por el elefante.
Repasemos la imagen: al principio, y durante los 4 primeros niveles de meditación budista, el mono guía al elefante. Ese elefante descontrolado persigue al mono, que solo mira atrás en el tercer nivel, al mismo tiempo que el elefante, al mismo tiempo que el monje ata al elefante.
También es de color negro1 al principio del camino. También empieza a volverse blanco por la cabeza. La meditación budista comienza con un elefante y un mono negros… ¿Qué significa el mono? Y lo más intrigante de todo… ¡desaparece! No se le ve en el nivel 8º. La última vez que le vemos, en el 7º, solo tiene negros los pies. Es decir, al volverse del todo blanco, ¡deja de existir!
El mono representa un concepto del que ya hablé en otro artículo: Cómo practicar Yoga te cambia la vida. Uno de los epígrafes se titula: Practicar Yoga acaba con ese maldito mono interior. Y enlazaba a un artículo de El País, en el que se dice que “Steve Jobs, entre muchos otros, era de los que pensaba que un simio podía regir nuestra mente y mermar nuestro bienestar”.
Lo que no explican en el artículo es que Steve Jobs era budista y meditaba todos los días. Vamos por fin a descubrir qué es ese mono que todos llevamos dentro (hasta que lo controlamos).
“El mono está en el bosque. Desde un árbol, gira la cabeza, buscando algo. De repente se le iluminan los ojos y, decidido, salta. Ase otra rama. Se queda calmado. Le dura poco. Sigue faltándole un noséqué. No, en esta parte no hay tanto sol como parecía. Ni suficientes frutos. Se fija en el tronco de al lado. Repite el ritual y se lanza de nuevo. Durante cinco segundos se siente tranquilo, hasta que se da cuenta que su lugar soñado no era lo que parecía. Desde el árbol, gira la cabeza. Busca algo.”
Tu peor enemigo es un mono y vive dentro de ti, El País.
El ARCOÍRIS. A lo mejor ni te habías parado a pensar en que el camino blanco acaba y da paso a un arcoíris. Puede que tampoco te hayas fijado en que en realidad hay 11 elefantes.
El arcoíris representa la felicidad. Al final del camino la has alcanzado. Durante el camino blanco de la meditación budista hay 9 elefantes, 9 monjes y 7 monos. El monje ha ido dominando a esos acompañantes, pero es en la parte del arcoíris donde se ha subido al elefante, que ahora va exactamente a donde quiere el monje.
1 En la imagen el elefante es azul, no negro, y el mono marrón. Eso se debe a que además de dibujarlos, se ha introducido color en la imagen. Tal vez te sirva ver la próxima imagen, en las que se ve a los animales completamente en negro, y progresivamente volviéndose blancos.
Qué significa emplazar la mente en la meditación budista
A continuación pasaremos a describir brevemente los niveles de la meditación budista. Verás que hablamos de emplazar la mente. Eso significa poner la atención en un punto, siendo consciente de ello.
Es decir, una cosa es prestar atención a algo, y otra es estar concentrado, y otra es emplazar la mente: ¿Se le cae un vaso al de al lado y vuelves la cabeza? Has prestado atención; ¿Ves una película o lees un libro súper entretenido y estás metido en esa historia? Estás concentrado en ella. ¿Estás teniendo pensamientos negativos hacia alguien y, al menos por un momento, te das cuenta de esos pensamientos y de que te hacen daño? Has emplazado la mente.
Emplazar la mente implica ser consciente de un pensamiento o idea, y verlo a cierta distancia. Alejarte de él y ver que lo tienes.
Niveles de la meditación budista
1er Nivel de la meditación budista: Emplazar la mente
Imagina que decides ponerte a meditar durante 10 minutos por primera vez. Casi ni encontrarás el objeto en toda la sesión de meditación budista. De vez en cuando recuerdas que debes observar el objeto, pero tu mente va de un lado a otro.
Es intentar fijar la mente en el objeto, así que toda la sesión transcurre fijando la atención al objeto, porque la mayor parte del tiempo la mente se va.
2º. Nivel de la meditación budista: Emplazamiento continuo.
En este nivel de meditación budista se es capaz de fijar la mente en el objeto y permanecer por poco tiempo en él antes de volverlo a perder. Antes no había continuidad en absoluto, fijabas la atención y se iba, la fijabas y se iba. Ahora sí hay continuidad.
3º. Nivel de la meditación budista: Emplazar de nuevo
En este nivel de meditación budista se puede permanecer en el objeto durante bastante tiempo. Estás en el objeto y de vez en cuando se pierde. Pero tan pronto como se pierde, eres consciente de ello y puedes volver a fijar la mente en el objeto.
4º. Nivel de la meditación budista: Emplazamiento cercano
Desde el principio hasta el final de la sesión no pierdes el objeto en absoluto. Durante toda la sesión puedes mantener la atención en él. Aún hay distracción y pesadez, pero una parte de la mente ya no pierde el objeto.
5º. Nivel de la meditación budista: Disciplina
En el cuarto has podido estar durante toda la sesión en el objeto. Familiarizándote con él, llegas a un nivel de paz interior que nunca antes habías experimentado. Es como si tu mente hubiese sido siempre como agua hirviendo, y de repente esa agua se calma y ves que tu mente experimenta un tipo de tranquilidad que nunca antes habías conocido, extraordinariamente agradable.
La diferencia entre el quinto y el cuarto nivel consiste en que en el quinto no hay ni debilidad en el emplazamiento ni una vulgar excitación. Ha cesado el aspecto burdo de estas perturbaciones.
Aun tienes cierta debilidad y excitación sutiles.
6º. Nivel de la meditación budista: Pacificación
Muy fácil de reconocer porque el objeto está ahí, estable y claro gracias al avance que has realizado en la meditación budista, pero falta intensidad en la fijación. En general, cuando llegamos a este nivel, es mejor inclinarse hacia el lado de la excitación sutil que hacia el de la debilidad sutil en el emplazamiento porque la excitación es fácil de reconocer y corregir.
7º. Nivel de la meditación budista: Pacificación total. MIRAR VÍDEO!!!
En este punto de la meditación budista puedes permanecer en el objeto. De vez en cuando tienes que comprobar si surgen excitación o debilidad, pero durante la mayor parte de la sesión estás continuamente consciente del objeto. La excitación y la debilidad ya no son fuertes, no se dan con frecuencia y si surgen solo tienes que decirles que no, y el pensamiento se para.
8º. Nivel de la meditación budista: Un solo punto en el enfoque
La emoción se detiene. En realidad, es un proceso de pasar de la mente ordinaria, que tiene distorsiones, a una mente en calma. Es como entrar en un túnel, donde solo ves el objetivo, al final, y no te distraes con el paisaje.
9º. Nivel de la meditación budista: emplazar en equilibrio
En este nivel de meditación budista no hay esfuerzo, solo con sentarte a meditar, permaneces en el objeto durante toda la sesión, dado el nivel de familiaridad que has alcanzado. No importa lo larga que sea, puedes permanecer en el objeto sin ninguna excitación o falta de intensidad. La meditación budista ha dado sus frutos: has llegado a la calma mental.
Vídeo: Los niveles de meditación budista
En este vídeo vemos al Venerable Rene Feusi, un monje nacido en Suiza, completamente ordenado en la tradición budista tibetana, con más de 20 años de experiencia en la enseñanza, y experto en dirigir meditaciones sobre calma mental.
En él explica los niveles de la meditación budista, en inglés (subtitulado al español). Lo hace bien, y da gusto la tranquilidad que transmite.
Solo habla de los niveles de meditación budista, sin acudir a la imagen que nosotros hemos usado para que se entienda todo mucho mejor. Me he inspirado en su charla para describir los niveles.
Espero que pruebes la meditación y tengas a mano esta pequeña guía explicativa sobre los niveles de la meditación budista.
Si tienes alguna interpretación de la imagen, te invito a que la compartas para que vayamos incluyendo nuevos concepto, y comparte este artículo con todo el mundo para que pueda descubrir la meditación budista. ¡Muchas gracias! ¡Namaste!
9 Comments
Leave your reply.